Rehabilitación energética integral de una vivienda en Músser, la Cerdanya

El pasado mes de enero GMG finalizó las obras de rehabilitación energética integral de una casa situada en la plaza del casco antiguo de Músser, entidad de población de Lles de Cerdanya.

La rehabilitación ha consistido en el vaciado de toda la estructura interior de la vivienda que se encontraba en un estado irrecuperable. Hemos conservado las fachadas rejuntando toda la piedra, hemos renovado todas las carpinterías conservando las aberturas originales y hemos rebajado la solera para ganar altura útil interior. También hemos hecho un cerco perimetral en la cornisa superior del edificio para asegurar el arriostramiento de todo el edificio y hemos renovado todos los forjados y la cubierta, reproduciendo la estructura original de madera.

Asimismo, hemos aislado el interior de la vivienda del terreno con 12 cm de poliestireno extruido de alta densidad situados debajo la nueva solera, y, en la cubierta hemos instalado 18 cm del mismo material. Para el resto de aislamiento de las fachadas hemos utilizado lana de roca rellenando los espacios irregulares entre las paredes originales y los nuevos tabiques interiores de cartón yeso.

Las fachadas las hemos aislado por el interior por dos motivos: en primer lugar, la normativa nos obliga a dejar la piedra vista en la fachada y, en segundo lugar, el aislamiento aplicado en el interior de la vivienda con unos tabiques de cartón yeso nos permite rebajar la gran inercia térmica de las paredes originales de piedra. Gracias a ello, en el uso de fin de semana durante los meses de frío, la casa se puede calentar muy rápidamente cuando los propietarios activan la calefacción a distancia antes de llegar, logrando en poco tiempo una buena temperatura de confort.

En la escalera de la vivienda hemos dejado una pared medianera de piedra vista. Esta pared, protegida totalmente de la radiación solar, actuará en el sentido contrario. Durante los meses cálidos, la aprovecharemos como un radiador de frío utilizando su inercia térmica para rebajar la temperatura interior ante las altas temperaturas exteriores que se alcanzan durante las horas diurnas. Y, en el ciclo de invierno, todas las estancias se pueden cerrar respecto de la escalera. En la zona de día hemos dispuesto de una vidriera que quiere recordar que estamos en un refugio de montaña, con unas grandes puertas correderas que evitarán que el calor se escape por convección para la caja de escalera pero sin renunciar a la visión de la pared de piedra y a la misma escalera.

Queremos agradecer a los propietarios, Xavi y Sílvia, su encargo y la confianza, la ilusión y la paciencia que nos han dado en todo momento. También agradecemos especialmente el trabajo realizado por Juanan, el constructor, y la de todos los industriales que han participado, Jordi con las instalaciones, Xavi y Jaume con los trabajos de carpintería y Jordi con la pintura. El buen trabajo de todos nos ha permitido alcanzar un resultado del cual estamos muy satisfechos.

Y si os animáis a pasar por Músser, no os vayáis sin probar el arroz de montaña de la fonda Campí. Repetiréis seguro!