Rehabilitación del vestíbulo de la escuela de idiomas FIAC: cuando conviene más quitar que poner

El pasado mes de septiembre terminamos las obras de rehabilitación del vestíbulo de acceso de la escuela de idiomas FIAC, en la calle del Valle de Terrassa, que ocupa un edificio magnífico en el centro de la ciudad con muchos años de historia.

El encargo consistía en reorganizar el espacio disponiendo dos puestos de trabajo para la administración y renovar su estética.

Durante más de cincuenta años el inmueble ha servido como escuela de idiomas y sucesivas reformas lo han ido adecuando y poniendo al día para el uso académico. En casos como este es habitual encontrarnos diferentes capas de materiales sobrepuestos que, en diferentes momentos, han pretendido renovar tapando lo que consideramos viejo y que estamos cansados ​​de ver.

En nuestra propuesta hemos tomado el camino inverso y hemos despojado el interior del edificio sacándole todo lo que los años le han ido sobreponiendo. Hemos hecho limpieza, hemos sacado aplacados de melaminas, que escondían aplacados de madera, que a su vez escondían alicatados, que a su vez ocultaban la obra vista y el tapial con los que se construyó el edificio. Hemos sacado los falsos techos que escondían enyesados ​​de vueltas y hemos arenado los guarnecidos para ver la fábrica de ladrillo, los arcos de los dinteles y la bóveda catalana, construidos en una época en que los materiales que ahora vemos, tenían más valor que los jornales de los trabajadores que los apilaban con tanto oficio.

Después hemos dibujado un mueble que, una vez montado, organiza las necesidades funcionales del espacio. Un mueble que no toca el edificio, que lo respeta, que no lo esconde y que llegado el día que las necesidades o la estética pidan otra cosa, se podrá volver a desmontar.

Ahora el edificio donde se enseñan idiomas, también enseña cómo está hecho, como se construía una pared medianera de tapial, como se montaba un arco de puerta y como se trababa una vuelta catalana. Y quién sabe si algún joven estudiante de idiomas se fijará y el edificio agradecido le enseñará también su lección.