Salida de invierno. Volvemos al refugio de la Illa

El pasado 9 y 10 de febrero, el equipo de GMG salimos a pisar nieve. Como el año pasado, fuimos al refugio de la Illa, 2.488m, en Andorra. Esta vez, sin embargo, salimos desde Grau Roig y subimos por los lagos de Pessons.

Nos empezó a nevar justo en la salida pero por suerte no se cumplió la previsión. La niebla se levantó e incluso tuvimos ratos de sol. Esto nos permitió disfrutar del espectacular paisaje nevado del circo de Pessons.

Llegando a pocos metros del cuello, la fuerte pendiente y la acumulación de nieve hacían recomendable cambiar las raquetas por los crampones. Pararse a realizar esta sencilla operación en medio de una pala nevada, con fuerte pendiente, frío y viento, es incómodo. Como faltaban menos de 100m de desnivel para llegar al collado, algunos optaron por continuar con las raquetas. El resultado de esta decisión es que sufrimos innecesariamente por hacer los últimos metros, donde la pala coge la máxima pendiente, debiendo invertir casi una hora para superarlos. Aprendimos la lección. Cuando se trata de seguridad, es mejor que sobrio que no que falte y siempre hay que optar por la opción más segura.

Una vez en el refugio, mientras fuera caía una buena nevada, entablados junto al fuego con una cena caliente y unos vasos de vino, empezaron los relatos de todos los equilibrios y las peripecias vividas, que siempre que acaban bien, acaban haciendo reír.

Al día siguiente, se despertó tapado, a -7Cº, viento y bastante nieve. Mientras desayunamos, viendo la nieve acumulada de toda la noche y teniendo la meteo en contra, decidimos cambiar de planes y bajar por el valle del Madriu, evitando cruzar el collado de Montmalús donde habríamos quedado demasiado expuestos al mal tiempo. La buena decisión nos regaló una bajada preciosa, abriendo traza en la nieve virgen durante la mayoría de los 13 km de camino de regreso.

Llegados a Les Escaldes, un taxi nos acompañó hacia recoger los coches en Grau Roig y después una buena comida para recordar todo lo vivido y reír de nuevo.

¡Seguiremos subiendo montañas!